LA EVOLUCIÓN DEL ARTE CONTEMPORÁNEO, ¿QUÉ ES ARTE?

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Credit: National Library of France / Public Domain

Paradójicamente , en un panorama tan político como el actual, no voy a mostrar ningún tipo de interés en mi columna de opinión por la política,  principalmente porque es un tema de actualidad, y quien me conoce, sabe que yo no sigo ningún tipo de convencionalismos.

Saliendo de una de mis áreas de conforto, la política, sobre la cual ya he escrito muchos artículos previos, voy a tratar otra cuestión que me apasiona a la par que me atormenta, el arte. ¿Qué es el arte y cuál es su evolución actual?

Esta es una pregunta que me quita el sueño por las noches, especialmente cuando me refiero al arte contemporáneo, al arte conceptual. En primer lugar, el arte contemporáneo reflexiona sobre el concepto, el propósito y la razón o motivación de la obra. Como decía Duchamp: “Estoy interesado en las ideas, no simplemente en productos visuales”. El artista ya no busca únicamente el análisis visual y estético sino sumergir al público en un debate filosófico y conceptual; en una reflexión introspectiva.

Esta teoría redefinió el concepto de arte a finales del siglo XIX, con la participación  de un grupo de artistas franceses llamados “Los Incoherentes”, que se habían propuesto desafiar la tradición artística a través de múltiples incoherencias con un irreverente sentido del humor. En la exposición conocida como  “Una exposición de dibujos por gente que no sabe dibujar”, en 1883, se podían encontrar una colección de pinturas monocromáticas titulada Album Primo‒Avrilesque con obras como “Primera comunión de jovencitas anémicas en la nieve”, un lienzo en blanco de Alphonse Allais, u otro cuadro rojo del mismo autor llamado Cosecha de tomates por cardenales apopléticos a orillas del mar Rojo”.

El hecho de que el arte sea una representación gráfica de una reflexión previa genera una confusión en su análisis, ya que es un área multidisciplinar abierta a otras como la política, la sociología, la historia, la filosofía, la física…en función del concepto que se explore en cada obra.

De hecho, la evolución del arte camina en esa dirección, en la que todos los diferentes campos convergen en uno solo. Una prueba de ello es el fotoperiodismo, en el que la línea entre arte y periodismo es extremadamente fina. En mi Extended Essay, uno de los trabajos que analicé fue la instalación “Anomos” de mi amigo y artista Francesco di Tillo. La exposición reflexionaba sobre el Estado de Excepción a través del contexto de la “Copa do Povo”, la ocupación situada enfrente del Estadio Itaquera durante la “Copa del Mundo”. La obra era el resultado de la disposición de materiales reciclados y de objetos cotidianos representativos de su experiencia personal. Por tanto, el valor principal de la obra era el propósito en sí mismo, lo que la situaba en una posición más periodística y filosófica que estética.

Otro de los factores cruciales del artista es la capacidad de analizar el contexto político y social a través de una experiencia directa, desde una posición activa en vez de pasiva. El artista ha de experimentar y vivenciar aquella sensación que pretende transmitir para poder conectar de una forma más intensa con el espectador. No es de extrañar que el arte siga esa dirección, siendo cada vez más valorados artistas como Marina Abramovic, Chris Burden, Ana Mendieta o Ulay.

Pero, probablemente, la psicología sea la materia que juega el papel más importante a la hora de transmitir un mensaje, o de generar un debate en el espectador. Por ello, la participación y la interacción del público con la obra son claves para la comprensión e interiorización de la reflexión discutida en dicha obra. El arte urbano que incluye una mayor participación ciudadana, al igual que las intervenciones artísticas, o performances e instalaciones que incluyen al espectador dentro del contexto artístico, son más efectivos a la hora de transmitir una reflexión. Lo que demuestra que el arte es un proceso de cooperación entre el artista y el público, ya que como decía Duchamp: “Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores quienes hacen los cuadros¨